José Luis Calvo
El golfiteño de nacimiento, Dilany Salas Miranda criado desde pequeño en Palmar Sur, actualmente reside en Finca 2. Este amante artesano que desde joven vivió en diferentes lugares del Pacífico Central y Sur formó una pasión por los carritos de madera.
Este sentimiento nació por un lapso en la vida de Salas cuando por circunstancias de la vida cayó privado de libertad. Conoció el oficio de la cocina y de la artesanía más profundamente.
“Me ubicaron en un pabellón de menos vigilancia, había un taller de artesanías, me llamó la atención, empecé a fabricar carros, buses, excavadoras entre otros”, comentó.
Una vez en libertad empezó el proceso para dedicarse a su pasión, el ahorro para la compra de materiales y herramientas fue vital para realizar los primeros trabajos.
Este oseño tuvo el apoyo familiar, un hermano bombero de oficio le pidió que elaborara una unidad, este se constituyó en el primer trabajo y el que le abriría las puertas a nuevas obras de arte, ya que los compañeros y otras amistades de su pariente le pidieron que hiciera otros trabajos.
Esto le permitió ampliar su clientela, la misma que por la pandemia ha estado cauta en los encargos.
Salas Miranda utiliza diferentes tipos de madera como cristóbal, teca, cedro, ronrón, zapatero y pino. También las pinturas para desarrollar los encargos son importantes, ya que deben ser duraderas, así como la elaboración de cada carrito, el cual tarda un mes, desde el dibujo de los moldes, hasta los acabados finales.
