Redacción
En su informe epidemiológico semanal, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de “crecientes evidencias” de que la ómicron es menos grave que otras variables del covid-19. En otro informe publicado el mismo día (11/1/2022) por ese organismo, resalta que los riesgos sanitarios que presenta la variante -de ómicron- siguen siendo “muy altos”, ya que pueden producir un aumento en las hospitalizaciones y muerte en la población más vulnerable.
El documento epidemiológico destaca que esta cepa es capaz de “evadir la inmunidad”, ya que se puede transmitir entre vacunados e incluso con los que habían superado la enfermedad y habían desarrollado anticuerpos.
En este se detalla que de 357 mil análisis realizados por la red global de laboratorios GISAID en los últimos 30 días, más de 208 mil detectaron la variante ómicron. Lo que la hace estar presente en el 58,8% de los casos analizados, un aumento significativo si se toma en cuenta que hace unas semanas únicamente un 1,6% de los casos globales analizados en laboratorios arrojaban datos de contagio de ómicron.
Caso contrario sucedió con la variante delta, la más dominante durante gran parte de 2021, ya que pasó de un 96% de los casos detectados semanas atrás a un 41% en los últimos días.
El 6 de enero de 2022 se registró el pico más alto de positivos a nivel global, alcanzando a 6,6 millones de personas; una cifra que la propia OMS reconoce que podría ser mayor por la cantidad de pruebas que se hacen de forma casera y no se reportan a las autoridades.
Hasta el momento pese a la cantidad de contagiados de covid-19 por ómicron -cerca de 11 millones desde que se detectó, siete millones en la última semana solamente en Europa-, menos del 1% ha fallecido por esta variante según datos de diferentes autoridades de salud reportados por diversos medios internacionales.
