Redacción
El Ejército de India ejecutó en la madrugada del miércoles una ofensiva aérea dirigida contra nueve instalaciones ubicadas en territorio pakistaní y en la región de Cachemira bajo control de Islamabad, señaladas por Nueva Delhi como centros de planificación de ataques contra su país. La acción, llevada a cabo pasada la medianoche del 7 de mayo de 2025, fue anunciada por el Ministerio de Defensa indio, que dio a conocer detalles de lo que denominó “operación sindoor”.
“Hace poco, las Fuerzas Armadas de India lanzaron la operación sindoor, atacando infraestructura terrorista en Pakistán y en el territorio de Jammu y Cachemira ocupado por Pakistán, desde donde se han planeado y dirigido ataques terroristas contra la India”, indicó el comunicado difundido por el ministerio. Las autoridades indias señalaron que el objetivo de esta operación se concentró exclusivamente en instalaciones vinculadas al extremismo armado y que se tomó la decisión tras una serie de incidentes atribuidos a grupos insurgentes con base en esa zona fronteriza.
El Ministerio subrayó que la ofensiva fue un ataque de precisión con carácter “centrado, mesurado y de naturaleza no escalatoria”. En la misma línea, afirmó que “ninguna instalación militar paquistaní ha sido atacada”, destacando lo que calificaron como “considerable moderación en la selección de objetivos y el método de ejecución”.
Sin embargo, funcionarios de seguridad en Pakistán reportaron que el lanzamiento de misiles indios desde el otro lado de la frontera provocó la muerte de un niño y dejó heridas a otras dos personas. Las autoridades pakistaníes no han emitido un comunicado oficial completo hasta el momento, pero medios locales citan a fuentes gubernamentales que evalúan la situación en el terreno.
El contexto inmediato que motivó esta acción fue un atentado ocurrido el 22 de abril en la región de Cachemira administrada por India, en el que murieron 26 personas, de las cuales 25 eran ciudadanos indios. Nueva Delhi atribuyó el ataque a grupos con base en el lado pakistaní de la frontera, lo que intensificó la tensión entre ambos países.
En su perfil oficial en la red social X, el Ejército indio publicó una imagen en la que figura el nombre de la operación, acompañada por la frase “Se hace justicia”. La publicación fue interpretada como una declaración de respuesta directa al atentado de abril, reforzando la narrativa de que la ofensiva fue motivada por razones defensivas y de represalia.
La región de Cachemira, dividida desde 1947 entre India y Pakistán, ha sido escenario recurrente de enfrentamientos armados, escaramuzas diplomáticas y actos de violencia de carácter insurgente. A pesar de que ambos países reclaman la totalidad del territorio, mantienen un control dividido y han suscrito acuerdos de alto al fuego, cuya estabilidad se ha visto interrumpida en múltiples ocasiones por episodios como el ocurrido esta semana.
Las reacciones diplomáticas de ambos gobiernos y de actores internacionales se encuentran aún en desarrollo. Mientras tanto, el ambiente en la región continúa bajo fuerte vigilancia, en un clima de tensión persistente que no encuentra soluciones estructurales desde hace décadas.
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