Redacción
Roy Rosselló, ex miembro de la popular banda juvenil Menudo, afirmó que el ejecutivo discográfico José Menéndez, abusó sexualmente de él y otros miembros de la agrupación cuando la integraban.
“Este es el hombre que me violó. Este es el pedófilo”, dijo Rosselló mientras señalaba una fotografía de José Menéndez junto a los miembros de la banda.
Las declaraciones del cantante, son parte del documental “Menéndez + Menudo: Boys Betrayed”, que se estrenará el 2 de mayo en Estados Unidos de América y del que la cadena NBC dio un avance.
En 1983 a la edad de 13 años, Rosselló ingresó a Menudo, para finales de ese año, la banda firmaría contrato con la discográfica RCA, en la cual Menéndez era vicepresidente ejecutivo.
El puertorriqueño asegura que la primera vez que fue violado, sucedió en la casa de Menéndez en Nueva Jersey a la edad de 14 años. Edgardo Díaz, creador, mánager y productor del grupo, fue quien llevó al joven a la vivienda del ejecutivo. En 2014 Rosselló también acusó a este de haberlo violado.
El boricua menciona que antes no había hablado del tema porque no era el momento, dice sentirse “espiritualmente listo”. Agrega además, que Díaz abusaba sexualmente de “nosotros”, pero que no puede hablar de los demás.
Con Díaz los abusos iniciaron cuando tenía 13 años, asegura que eran “dos o tres” las víctimas del mánager. “Él me amenazaba de que si yo no lo hacía, él me iba a echar del grupo”, expresó.
Rosselló relató en el 2020 al canal mexicano TV Azteca, que no audicionó para Menudo, simplemente fue escogido directamente por Díaz porque el adulto “estaba enamorado” de él.
Las presuntas violaciones finalizaron en 1986, cuando cumplió 16 años, edad a la que Díaz cambiaba a los integrantes por otros más jóvenes. El productor ha negado en varias oportunidades las acusaciones.
Estas declaraciones se dan 30 años después del inicio del juicio de Lyle y Erik Menéndez, quienes el 20 de agosto de 1989, asesinaron a sus padres en su casa en Beverly Hills, California.
Durante el litigio que se extendió hasta 1996, la defensa de los acusados afirmó que el hecho se dio por venganza contra el padre por el supuesto abuso sexual que recibían sus clientes.
El argumento del abuso sexual no se logró demostrar en los tribunales, ambos fueron condenados a cadena perpetua. Al final el móvil de los asesinatos fue querer heredar el patrimonio multimillonario de sus padres.
